Después de las vacaciones de verano llega para algunos el síndrome postvacacional, conocido también como estrés o depresión postvacacional. Se trata de un conjunto de síntomas que se manifiestan cuando nos incorporamos a nuestras obligaciones, ya sean laborales, familiares o de estudio, tras un periodo de vacaciones.

A continuación tienes algunos consejos que te ayudarán a superar el síndrome postvacacional.

  1. Programa tu regreso con tiempo. No cometas el error de regresar de tus vacaciones el día anterior a tu vuelta al trabajo. Tómate, al menos, un par de días para retomar tus rutinas y ordenar los enseres y recuerdos que has traído de tus vacaciones.
  2. Aborda tus actividades laborales progresivamente. Dedica un tiempo a analizar qué tareas tienes que hacer, prioriza las más importantes y urgentes y comienza por las más sencillas y placenteras.
  3. Respeta las horas de sueño. Aunque en tus vacaciones hayas podido trasnochar y dormir de más o de menos, es importante que regularices tus ritmos de sueño tras tu vuelta al trabajo. Evita las siestas, al menos los primeros días, y procúrate ocho horas de sueño reparador por la noche.
  4. Modera el consumo de alcohol y cafeína. El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que puede agravar los síntomas de apatía, depresión y astenia provocados por el síndrome postvacacional. El café y las bebidas con cafeína, por su parte, agudizan los síntomas de estrés. Reduce tu ingesta de estas sustancias.
  5. Haz deporte. Además de ayudarnos a liberar endorfinas, unas pequeñas proteínas responsables de hacernos sentir felices, optimistas y relajados, el deporte hace posible que nuestra mente se libere del estrés al concentrarse en la ejecución del ejercicio físico.
  6. Corta con los pensamientos recurrentes. Dar vueltas en la cabeza, una y otra vez, al mismo tema sólo incrementará tu ansiedad y tu sensación de falta de control. No lo permitas. Sal a la calle a dar un paseo, dedícate a una actividad que te guste o escucha tu canción favorita: lo que sea con tal de cortar esa cascada de pensamientos que no te llevan a ninguna parte.
  7. Organiza tu tiempo y diviértete. Del mismo modo que empleas un tiempo al día a trabajar, asegúrate de dedicar un tiempo también para ti mismo y las cosas que te gustan. Tener un hobby no sólo te ayudará a divertirte, además,las aficiones también ayudan a combatir la ansiedad y el estrés.
  8. Pon límites y aprende a decir “no”. Frena la impaciencia y las peticiones o exigencias de cualquier tipo diciendo que no. Poner límites te ayuda a asumir el control y hace que las riendas de la situación las lleves tú y no los demás ni las circunstancias.
  9. Fíjate en lo positivo. A lo largo del día también nos pasan cosas buenas. Tomar consciencia de estos pequeños detalles nos ayuda a valorar todo lo bueno que nos rodea.
  10. Ten paciencia. El síndrome postvacacional es pasajero. Una vez que te hayas encarrilado en tu rutina, los síntomas desaparecerán. Es cuestión de actitud y de tiempo.

 

No le des más importancia de la que tiene y, si ves que se alarga más de quince días, consulta con un especialista para que pueda realizar una intervención personalizada a tus necesidades.

 

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