Llegan las vacaciones y tanto los niños como los padres se enfrentan a la época estival de diferente manera. Para los niños implica juegos, amigos, diversión… Para los padres, no siempre es así. A veces tener a los hijos en casa o desplazarse al lugar de vacaciones puede ser fuente de conflicto en la pareja.

Si trabajamos a tiempo completo es importante encontrar tiempo para disfrutar con los niños y con la pareja. Intentar establecer planes para realizar algunas actividades en familia y buscar actividades de ocio para los más pequeños (talleres, piscina…) para los días de diario, ayudará a mantener la armonía. Con los niños aburridos en casa es más fácil que surjan conflictos.

Si el plan es desplazarse de vacaciones, a veces no es una tarea sencilla con niños. En ocasiones cada miembro de la pareja tiene unas preferencias y aparecen los enfados. Así que ¿cómo evitar las discusiones con la pareja durante el verano? Estas sencillas pautas pueden ayudarnos a pasar unas buenas vacaciones en familia:

  •  Elección de destino y actividades: Es conveniente analizar en pareja cuál es el destino más conveniente para que todos puedan disfrutar. La elección de un destino donde toda la familia pueda realizar actividades de ocio ayudará a estrechar lazos y mejorará la comunicación entre los miembros de la familia (visitas a parques temáticos, excursiones guiadas…).
  • Distribuir el tiempo: Estar de vacaciones en familia no implica tener que realizar todas las actividades de forma conjunta. En ocasiones a uno la apetecerá realizar algún tipo de actividad y a otros no (ir a la playa, de compras, jugar con los amigos, descansar…). Distribuir y consensuar qué actividades hará toda la familia y cuáles se realizarán por turnos o por elección personal de forma flexible, ayudará a que todos disfruten y a encontrar tiempo para uno mismo. Esto es fundamental en las vacaciones para percibir que en realidad estamos descansando y evitar sobrecargas.
  • Paciencia: Pensar que en vacaciones no surgirá ningún problema puede hacer que si aparece nos sintamos frustrados. Aceptar posibles contratiempos como una parte más de las vacaciones hará que los afrontemos con mejor humor.
  • Otros niños: Es conveniente asegurarnos de que habrá más niños de edad similar a nuestros hijos para jugar.
  • Descanso: A la hora de planificar un viaje, debemos tener en cuenta que realizar rutas maratonianas hará que los niños se cansen y se encuentren más irascibles, por lo que es más probable que surjan conflictos. Mejor viajes sosegados.
  • Dedicar tiempo a la pareja: Pasamos el resto del año demasiado ocupados y en ocasiones desatendemos a nuestra pareja. Buscar alguna actividad que puedan realizar nuestros hijos junto a otros niños es una oportunidad para aprovechar ese tiempo con nuestra pareja y hará que aumente nuestra complicidad y comunicación.
  • Sin horarios: Ser flexibles en las rutinas. No pasa nada si algún día los niños comen o se acuestan más tarde de lo normal. Negociar y ser flexible nos ayudará a crear un ambiente familiar relajado.
  • Actitud positiva: Si dejamos los agobios, será más fácil convivir entre todos. Recuerda, es el momento de disfrutar en familia de las merecidas vacaciones.

 

 

Referencia: Guía Ser Padres

 

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