Hoy, primer viernes de octubre, se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, una fecha en la que se pone de manifiesto la importancia de ver el lado bueno de las cosas y de la vida.

 

Sonreír tiene más implicaciones de las que inicialmente podemos pensar. Se ha comprobado que incluso los fetos sonríen en el útero, o que bebés invidentes también lo hacen al reconocer la voz de un humano.  Esto evidencia que se trata de un mecanismo innato que vamos perdiendo con el tiempo, ya que mientras los niños sonríen una media de 400 veces al día, tan sólo un 33% de los adultos lo hace más de 20.

 

¿Cuáles son los beneficios psicológicos y sociales más importantes de la sonrisa?

 

  • Sonreír nos hace más felices. Cuando sonreímos, nuestro cerebro libera endorfinas, sustancias que producen los siguientes beneficios: actúan como analgésico natural, reducen el nivel de estrés, fortalecen el sistema inmunitario, ayudan a la recuperación de muchas enfermedades, aumentan la sensación de placer y bienestar, mejoran el estado de ánimo, y aumentan el nivel de felicidad. El acto de sonreír produce que nuestro cerebro libere endorfinas que nos hacen sentir más felices, independientemente de si sonreímos cuando estamos tristes o cuando estamos contentos, o de si sonreímos de manera natural o de manera forzada.

 

  • Sonreír hace que nos sintamos mejor. Tiene muchos efectos beneficiosos como: reduce la presión arterial, previene la depresión y la tristeza, genera estados de ánimo positivos y placenteros, favorece el equilibrio interno de tu organismo, contribuye a tu salud física y mental, nos hace dormir mejor, mejora la percepción que tenemos de nuestra salud, relaja los músculos, reduce la tensión y ejercita el cuerpo.

 

  • Sonreír aumenta la esperanza de vida. Algunos investigadores han concluido que la amplitud de la sonrisa de una persona puede contribuir a vivir más, con mejor salud y más felicidad, contribuyendo así a aumentar la esperanza y la calidad de vida.

 

  • Sonreír mejora las relaciones sociales. Cuando sonreímos parecemos personas más cercanas, accesibles, sociables, extrovertidas, amistosas, generosas, positivas, educadas… lo cual nos ayuda a empatizar, a relacionarnos más fácilmente con los demás y a mejorar los lazos establecidos. La sonrisa es contagiosa, por lo que si sonreímos a alguien lo más seguro es que esa persona nos devuelva la sonrisa, ya sea de manera más o menos consciente, lo que nos ayudará a acercarnos a ella. Esto ocurre gracias a las neuronas espejo; así pues, cuando una persona nos responde con otra sonrisa, estamos provocando cambios positivos en su estado emocional ya que también esta persona está liberando endorfinas.

 

  • Sonreír nos ayuda a conseguir nuestros objetivos. Cuando sonreímos, las personas que se encuentran a nuestro alrededor nos perciben como alguien seguro de nosotros mismos, competentes, capaces de hacer frente a los problemas y con una buena autoestima, lo cual nos puede ayudar a conseguir aquellos objetivos que nos propongamos. También nos ayuda a la hora de ligar, ya que si sonreímos transmitimos una mayor autoconfianza y nos perciben como más atractivas en comparación con las personas que no sonríen tanto. La sonrisa atrae, lo cual multiplica las posibilidades de conseguir nuestros objetivos cuando se trata de convencer a alguien.

 

  • Sonreír reduce el nivel de estrés. Las endorfinas liberadas por nuestro cerebro cuando sonreímos mejoran el estado de ánimo y contribuyen a que desciendan las hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, la adrenalina y la dopamina, actuando como un mecanismo anti-estrés muy efectivo.

 

 

Fuente: https://habilidadsocial.com

https://www.lifeder.com

 

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