Psiquiatría con niños, adolescentes y adultos

Para mejorar la salud mental y la calidad de vida de las personas, algunos problemas psicológicos y psiquiátricos se benefician de la terapia médica.

Algunos de los problemas en los que Clínica Arrels puede ayudar a las personas adultas (y algunos adolescentes) desde una perspectiva farmacológica son

  • Trastorno depresivo y trastorno distímico
  • Trastorno bipolar y trastorno ciclotímico
  • Trastornos de ansiedad (pánico, agorafobia, fobia social, ansiedad generalizada, ansiedad por la salud, etc.)
  • Trastornos de adaptación y trastorno de estrés postraumático
  • Obsesiones y trastorno obsesivo-compulsivo
  • TDAH en personas adultas
  • Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno de atracones)
  • Trastornos psicóticos (esquizofrenia, trastorno delirante, trastorno paranoide, etc.)
  • Problemas de regulación emocional
  • Trastornos de personalidad (evitativa, antisocial, límite, esquizoide, dependiente, paranoide, etc.)
  • Problemas de insomnio, hipersomnia, narcolepsia, apnea del sueño y parasomnias.
  • Impulsividad y problemas en el control de impulsos
  • Disfunciones sexuales (eyaculación precoz, trastorno eréctil, anorgasmia, deseo sexual hipoactivo, etc.)
  • Deshabituación tabáquica

Los niños y los adolescentes también pueden padecer trastornos relacionados con el ámbito de la psiquiatría y la psicología. Los procedimientos y técnicas de tratamiento que se emplean para este colectivo, suelen ser diferentes a las que se utilizan con adultos. Por tanto, es de vital importancia conocer y saber manejar las particularidades que conforman a dichos pacientes para poder ofrecer una asistencia especializada utilizando los más actuales medios diagnósticos y terapéuticos.

Algunos de los problemas en los que Clínica Arrels puede ofrecer asistencia psiquiátrica en combinación con la terapia psicológica en niños y adolescentes son:

  • Trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno del espectro autista (TEA y Asperger)
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Problemas de regulación emocional
  • Trastornos de conducta
  • Impulsividad y problemas en el control de impulsos
  • Trastornos de ansiedad, fobias y miedos
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Problemas de insomnio, hipersomnia, narcolepsia, apnea del sueño y parasomnias.
  • Trastornos de la eliminación (enuresis y encopresis)
  • Trastornos motores (tics, estereotipias, trastornos de la Tourette)
  • Trastornos de adaptación y trastorno de estrés postraumático
  • Trastornos psicóticos de inicio en la infancia o la adolescencia