Aunque existen diferencias entre los niños precoces, niños con talento, niños superdotados y niños con altas capacidades, en general todos estos niños comparten ciertas características. Algunas de las características fundamentales de estos niños entre los 2 años y medio hasta los 6 años aproximadamente, son:

  • Presentan un desarrollo avanzado a nivel general: a la hora de caminar, de empezar a hablar, de empezar a leer…
  • Se muestran interesados por el aprendizaje, buscando activamente información, que se asume con gran facilidad gracias a su capacidad para memorizar información.
  • Necesitan profundizar en los conocimientos como lo haría un filósofo o un científico intentando dar una explicación lógica a aquello que les interesa.
  • Suelen ser niños con un alto nivel de actividad, a veces hiperactivos, con necesidades de sueño reducidas. Su incesante búsqueda de explicaciones puede resultar agotadora para las personas de su alrededor.
  • Pueden ser más precavidos y temerosos ante nuevas situaciones debido a su carácter analítico y su necesidad de ir más allá. Primero suelen observar y después actuar según un plan lógico. Suelen sentir mucho temor ante la posibilidad de poder fracasar.
  • Suelen desarrollar una especial sensibilidad o conciencia acerca de problemas sociales, desigualdades, e injusticias. Encuentran respuestas ambivalentes o poco precisas por parte de los adultos, lo que aumenta su temor o frustración a no hallar una explicación racional.
  • Se muestran sensibles y empáticos respecto a temas como el maltrato o la injusticia social ya que son muy críticos.
  • Presentan una “disincronía evolutiva”: discrepancia entre el desarrollo de su capacidad intelectual respecto de otras áreas como el comportamiento, y nivel emocional.
  • Normalmente estos niños son vistos como personas extrañas, raras, extravagantes debido a su creatividad y fantasía así como un peculiar estilo y ritmo de aprendizaje.
  • Diferencian de forma precoz entre realidad y fantasía, por lo que frecuentemente hacen preguntas acerca de historias o cuentos para asegurarse de lo que puede o no ser real.
  • Tienen mayor capacidad de razonamiento, manipulación y persuasión, ya que una de sus mejores herramientas son el lenguaje, la comprensión y el razonamiento lógico.
  • Suelen sentirse frustrados cuando no encuentra respuestas a sus incesantes preguntas, y esto puede hacer que abandonen la tarea antes que rebajar el objetivos que se habían impuesto.
  • Pueden llegar a desarrollar capacidades innatas de liderazgo en su grupo. Su gran comprensión del entorno hace que las habilidades sociales sean uno de sus puntos fuertes.
  • Aunque su perfeccionismo, su sentido del humor, su sofisticado vocabulario y el darse cuenta que sus intereses especiales no son compartidos por sus compañeros, lo que puede dificultar en gran medida la integración en el grupo.

No hay que olvidar que estos niños, ante todo, presentan unas necesidades propias de su edad cronológica independientemente de su nivel de inteligencia. Por tanto, estas necesidades psicológicas y afectivas deben ser atendidas y la intervención no debe centrarse únicamente en desarrollar su potencial intelectual.

 

Fuente:

www.psicodiagnosis.es

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