Muchos son los padres que acuden a consulta con la pregunta de cómo ayudar a sus hij@s adolescentes. La adolescencia es una etapa de muchos cambios (tanto físicos como psicológicos), entre ellos, empiezan a: ser más autónomos, experimentan grandes cambios hormonales y sus intereses con sus iguales aumentan. Son muchos los niñ@s a los que durante su infancia se les puede calificar como buenos estudiantes, y que cuando llegan a la adolescencia comienzan a mostrar signos de bajo rendimiento escolar: bajas calificaciones, descenso de la motivación, falta de interés por la escuela…

 

¿Qué pueden hacer los padres en esta situación?

  1. Hablar y escuchar. Aunque a veces resulta difícil hablar con un adolescente, hay que mantener la calma, desarrollar la capacidad de escucha y no dejarse llevar por la ansiedad, el enfado o el miedo. Establecer un buen cauce de comunicación con los hijos es la base para tratar de resolver juntos los problemas.
  2. Averiguar qué es lo que pasa. Si existen problemas físicos que puedan estar afectando al rendimiento: fatiga, problemas de alimentación, trastornos del aprendizaje no detectados hasta el momento…, o problemas de interacción social: acoso de otros compañeros, conflictos con el profesor, excesiva “presión académica”…Para ello hablar con los profesores y/o orientadores del centro puede ser de gran ayuda.
  1. Interesarse por los gustos y aficiones de los hijos. Si les gusta la música, el baile, algún deporte…, permitir que tenga un tiempo y espacio para desarrollar sus aficiones, controlando también que se mantenga el compromiso de cumplir con las obligaciones escolares.
  2. Más flexibilidad y menos autoridad. La disciplina no está reñida con el afecto ni con el diálogo. Una actitud empática y flexible favorecerá siempre el diálogo y la búsqueda de soluciones pactadas.
  3. Hablar sobre su “plan de vida”. Conversar acerca de su vocación, de sus planes de futuro y buscar información al respecto. Plantearse unos objetivos a medio y largo plazo que le ayuden a reflexionar acerca de los pasos a seguir y apoyarles para poder alcanzarlos. En el proceso de búsqueda de la identidad típico de la adolescencia, también se incluye el saber “qué quiero hacer”, y tener momentos de duda y desconcierto es un proceso normal en esta etapa.

 

Publicaciones Relacionadas