Los dispositivos móviles, tablets, e-books, portátiles… cada vez tienen más presencia en nuestras vidas, ya que nos facilitan nuestra vida cotidiana manteniéndonos informados de todo aquello que necesitamos y permitiéndonos estar conectados en todo momento. Sin embargo, toda esta información y toda esta conectividad constante, también genera mucho estrés. Esto es lo que se denomina “tecnoestrés”.

El tecnoestrés se define como la adicción psicológica que puede suponer el uso continuado de la tecnología y surge del impacto negativo que puede tener un mal uso en nuestras vidas.

El tecnoestrés es un trastorno, cada vez más frecuente, en el que el individuo siente la necesidad de estar conectado en todo momento; esta necesidad lleva a una sensación de ansiedad, estrés, nerviosismo y frustración que puede provocarnos consecuencias negativas en nuestra vida si no sabemos gestionarlo adecuadamente.

 

CÓMO EVITAR EL TECNOESTRÉS

  • Limitar el tiempo diario que utilizamos conectados e incluso dejar un día a la semana libre sin conexiones.
  • Marcarse descansos durante la utilización del ordenador (por ejemplo cada hora frente al ordenador descansar 5 o 10 minutos o, en caso de que por sobrecarga de tarea no sea posible, aprovechar ese tiempo para hacer algo que no implique el estar frente a la pantalla).
  • Realizar ejercicios de relajación (mental, muscular y ocular).
  • Buscar una postura cómoda mientras estemos frente al ordenador o mientras utilicemos otro dispositivo.
  • Organizar bien nuestras tareas y no realizar varias a la vez, ir haciendo una después de otra priorizando y cerrando todas aquellas ventanas que no sean necesarias.
  • Reflexionar sobre si el uso que hacemos de las tecnologías es o no “saludable”. Si estas todo el día pendiente del móvil y duermes al lado de él sin apagarlo, caminas por la calle sin despegar tus ojos de la pantalla de tu móvil, si solo sabes de tus amigos por lo que cuelgan en las redes sociales, si te pones muy nervioso cuando no tienes conexión a internet o si eres capaz de hacer un esfuerzo económico desproporcionado por tener el último móvil que ha salido al mercado… Reflexiona porque lo más seguro es que tengas que plantearte ciertos cambios en tu vida y sea necesaria la intervención de un profesional.
  • Si consideras que tu actitud es demasiado negativa frente a las nuevas tecnologías y no estás habituado a utilizarlas… recapacita, trata de ver en qué te pueden ayudar, formarte en lo que sea necesario y evita pensamientos/sentimientos negativos que te paralicen: si otros han aprendido a utilizar algo tú también puedes.
  • Tratar de leer libros en formato tradicional y escribir de vez en cuando con papel y boli o textos sin abreviaturas también puede ayudarnos a que nuestro lenguaje no se vea tan empobrecido y a no estar tantas horas frente a pantallas.

 

 

Fuente: Tecnoestrés: concepto, medida e intervención psicosocial. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (Equipo de investigación WoNT_Prevención Psicosocial. Universitat Jaume I de Castellón)

 

 

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